miércoles, 27 de octubre de 2010

Final de Donde su fuego nunca se apaga

En el último corredor del hotel  Saint Pierre, Harriet no se encontró nuevamente con Oscar Wade, pero si con un asistente del restaurante que le dijo que tenía mucho tiempo esperándola:
-¿Quién espera por mí?
- Sígame por favor .Esta es su mesa.
Allí estaba la muerte, y la pidió que se siente, Harriet temerosa tomo asiento y le pregunto por qué estaba allí y la muerte le contestó:  
-Por el simple hecho de que Clemente Farmer hizo un pacto conmigo, y cada persona que le acompaña en su lecho de muerte son enviados a un infierno superficial, y torturados luego, por el peor castigo que pueda recibir un ser humano.
-Y ¿ya superé ésas fases?
-No, falta el castigo…
-Y… ¿Cuál es?
-Vivirás en una casa amueblada, con sirvientes trabajando 24/7, no te faltara comida ni ropa, tu padre y tu madre vivirán contigo…
-Pero eso no es castigo para mí…
-¡Déjame terminar perra! No podrás salir de casa y…No tendrás  TELECABLE.
Harriet espantada grito ¡NO! Tan fuerte que quedo sin fuerzas y se convirtió en cenizas.

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