Luego le pregunta el príncipe:
-Y ¿Por qué? en Ispaha.
-Porque es el lugar perfecto.
-No sería mejor en República Dominicana. Su mapa parece una pistola, ¿no crees que eso es una señal de muerte?
-Si tienes razón, lo tentare para que valla allá.
Y así alejando a la muerte de Ispaha el príncipe le salvo la vida a su jardinero quien le agradeció el gesto y le dijo:
-Debo decirte la verdad.
-¿Qué?
-Yo soy… tu padre.
-¡¿Qué?!
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